martes, 12 de abril de 2011

Aprende a diferenciar amor de aprobación

De niños aprendemos que, para recibir aprobación, hemos de situar las necesidades de los demás por encima de las nuestras, lo que supone un error.
Entiendo por sucedáneo amoroso la relación afectiva que, aunque consideramos importante para nuestro bienestar cotidiano, no tiene como objetivo ni como resultado mi crecimiento o el de la persona "amada".

Te quiero sólo si haces
lo que yo te digo
En la etapa de los dos o tres años, los adultos empiezan a moldear nuestra conducta a base del "Te quiero si..." y, en sentido contrario, el "No te quiero si..." . A esa tierna edad, el niño comienza a tener necesidades propias que, en muchas ocasiones, chocan con las de su entorno. Entonces tiene que elegir entre contentar al mundo para recibir la aprobación o mirar por su necesidad arriesgándose al rechazo.
El conflicto está servido y, en ese momento de vunerabilidad afectiva, lo corriente e "inteligente" es renunciar a nuestras necesidades, pero ¿a cambio de qué? Pues de una simple aprobación sin garantía de continuidad.
Es un venderme a los deseos y necesidades de los demás (prostitución afectiva) para recibir a cambio una sonrisa, una palmadita o un comentario aprobatorio.


¿Lograste superar
la etapa infantil?
Puedes fácilmente entender que esa actitud de compraventa afectiva no tiene nada que ver con el concepto que queremos manejar del amor.
Esta relación que comienza a tempranísima edad, y que lamentablemente tendemos a perpetuar de por vida, en absoluto está al servicio de desarrollar personas con criterio, sino personajes asustados mendigando torpemente pseudoafecto.
Cuando no maduramos en nuestro concepto de amor y nos quedamos fijados en esa etapa de "amor-aprobación," la existencia se nos hace muy difícil porque la vida se convierte en un juicio permanente que implica:
Atender y satisfacer las necesidades de los demás renunciando a las nuestras.
Vivir asustados y temerosos en espera de que llegue la siguiente sentencia.
Callar, aguantar y reprimir lo que sentimos y pensamos...no se vaya a enfadar alguien a quien queremos.
Delegar nuestra autoestima en el criterio de los demás, sin darnos cuenta de que el criterio depende únicamente de que las espectativas del otro se vean satisfechas.
Contaminar, en definitiva, nuestras relaciones afectivas con el miedo al rechazo, renunciando a la satisfacción del encuentro.

Que te aprueben
no es que te amen
Cuando de pequeños nos enchufamos a la aprobación, hicimos lo que mejor podíamos hacer en aquel momento. Fue la mejor salida estratégica para sobrevivir y tener garantizados los afectos necesarios.
El gran error es quedarnos fijados en aquella experiencia pseudoamorosa y, a día de hoy, muchos años después, seguir creyendo que necesitamos el beneplácito de los demás para mantenernos en pie. Seguir pensando que de la opinión o del juicio de los demás depende nuestra autoestima y seguir confundiendo la aprobación, y la prostitución afectiva con el verdadero amor supone un grave error que, si queremos, podemos solucionar.
Recuerda:
=Mientras el amor es aceptación, la aprobación es una exigencia.
=Mientras el amor es incondicional, la aprobación se basa en un "depende."
=Mientras el amor genera paz y seguridad, la aprobación genera tensión y alerta continua.
=Mientras el amor nos nutre, la aprobación nos empequeñece y limita.
=Mientras el amor no entiende de juicios, la aprobación es una sentencia.
¿De que te sirve establecer y mantener relaciones afectivas que te exigen a cambio renuncia, frustración y miedo? Me despido con una conocida reflexión que procuro tener siempre presente. "Yo soy yo y tú eres tú. Yo no estoy en este mundo para vivir conforme a tus espectativas, ni tú estás en este mundo para vivir conforme a las mías.
Yo atiendo mis necesidades y tú atiendes las tuyas. Si en nuestras necesidades nos encontramos, será maravilloso. Si no es así...dejémoslo estar".

28 comentarios:

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

Hola:

Me alegra que hayais publicado este Post.

A veces los padres no aprueban el comportamiento de sus hijos y por esto no dejan de quererlos.

Un abrazo desde esta Valencia donde hoy luce el sol, Montserrat

Mariana dijo...

Me gusta llegar hasta aquí, porque este espacio me hace crecer.
Gracias por tratar estos temas, que tan bien expones.
Muy lindo Blog.
Recibe mis cariños: Mariana

julia rubiera dijo...

esta asturiana te da infinitas gracias por concedernos el honor de ser participes de tus bellas, sublimes y sabias letras , un besin muy muy grande .

Marisa dijo...

Amor con condiciones no es amar de verdad, dices bien el amor debe
nutrir y generar seguridad, de todo lo que hayamos absorbido en la
más tierna infancia lo proyectaremos
de adulto.
Tus palabras siempre reflexiones sabias.

Un beso

Trini Reina dijo...

Entendernos a nosotros mismos para comenzar a comprender a los demás...

Saludos

Anónimo dijo...

¡COMPLETAMENTE DE ACUERDO!

Amig@mi@ dijo...

Qué razón llevan tus palabras Paco.
Pero la vida es así. Un día no lo entendimos nosotros y hoy son ellos los que no lo entienden.
...
Un abrazo

Abuela Ciber dijo...

Estupendo lo que nos has regalado, realmente es un regalo para el espiritu visitarte, siempres compartes sentires dignos de ser reflexionados.

Creo que a los padres al nacer s primer hijo deberian ponerle u chip con esto, claro que ellos ya vienen siendo custionados, pero....por algun lado hay que empezar.

Gracias por tu visita, te dejo mis cariños.

Gladys dijo...

Un escrito muy interesante y reflexivo si aveces los padres los crían con la idea que el amor se paga, y el niño termina siempre haciendo sacrificios de si mismo para que le quieran, y así se convierte en adulto, haciendo favores hasta los amigos para ser aceptados, buenisimo el tema da para mucho me gusto te felicito por compartir tan interesante relato.

Anónimo dijo...

Muy buen tema amigo, para reflexionar todos los que son padres o lo serán,abrazos.

Fiaris dijo...

Gracias por escribir,por ser, por estar,abrazo.

Sherezada dijo...

exactamente!
aprendamos a cultivar el amor verdadero...
me encanto el post, me parecio sumamenete cierto y me ha llegado en el momento justo =D
muchas gracias por compartir
saludos!

Jacquie. dijo...

Que alegría de verte Paco.
Besos
Jacquie.

Isa Hernández Gil (Isaura del Valle) dijo...

Cada padre y madre damos lo mejor que tenemos y lo mejor que sabemos, independientemente de la educación que tengamos cada uno. Pero lo importante serán los resultados, cómo crece, qué persona se va formando y qué clase de adulto es. Aunque aquí entraría ya su propia personalidad y la -universidad de la vida-
En términos generales creo que los padres no lo hacemos tan mal, como tampoco lo hicieron mal nuestros antepasados.(salvo excepciones, claro) Aunque sí que existe la diferencia y las distancias de las épocas, de las generaciones.
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Decía un humorista, hace años, que los niños deberían venir al mundo con un librito de instruciónes.
Un artículo muy interesante. Saludos.

Lucía dijo...

Gracias Paco por esta entrada, por la gran enseñanza que encierra.
Dices bien: el amor nada tiene que ver con la aprobación.

Me encanta verte de nuevo.

Un abrazo grande.

Geni (Maria Eugenia) dijo...

Interesante desde la primera palabra hasta la última,estoy de a cuerdo, tendríamos que ir a una escuela de padres, debería ser un requisito indispensable, saber educar a nuestros hijos seria lo ideal,seguramente no habría tanto fracaso escolar ni tantas visitas al psicólogo los niños serian mas felices y los padres por supuesto también .
Besitos,hasta pronto.

Maripaz dijo...

Paco brillante exposición la que haces sobre el amor.
Quizá las bases del amor las tengamos bien cimentadas, me refiero a los padres, la cuestión es como aplicarlo desde nuestro punto de vista personal. Educar en el amor, en libertad, es dificil por el afán de posesión en el ser humano.
El amor crea unos vínculos, que coartan a veces la libertad y necesita de la aprobación del otro. La verdadera naturaleza del amor, está precisamente en lo que comentas.
Un saludo

MORGANA dijo...

Paco,me alegra que me encontraras.Cerré mi otro blog por motivos de salud y dejé ese otro abierto.
El amor si es verdadero no tiene límites,ataduras ni exigecias porque sale del alma.
Un gran abrazo y te enlazo.

María dijo...

El amor de los padres es incondicional, y no porque mucho se les consienta a los hijos se les va a querer más, todo lo contrario, les ayuda a ser más débiles.

Saludos.

Mariola López dijo...

Es de las funciones de éste mundo la más dura... y no se aprende en ninguna facultad solo con sentido común, discurriendo y empatizando en una mente infantil.
Un placer pasar por tu blog
Un abrazo

Isia gey dijo...

Tus palabras siempre me parecen sabias y realmente llego a tener curiosida por si tu sigues tus propios consejos, porque si realment eeres capaz de seguirlos es que eres una persona...¡mucho más que equilibrada!

Hoy la verdad me pregunto de donde sacas tantas sabias reflexiones. Bien es cierto que en varias me he visto reflejada (no en pensar lo mismo sino en ser víctima de algunas de las debilidades que has tratado) pero veo difícil que te puedan tocar cerca tantas, además hasta el punto de poder aprender tanto como tu aprendes de estas experiencias ( las haya sufrido quien las haya sufrido).

Lo que quiero decirte es que admiro tu sabiduría y que ojalá con darse de bruces con verdades como esta bastara para aprender a enfrentar la vida.

Un gran abrazo

Arwen dijo...

El amor a veces te encierra en una cárcel que parece hermosa pero no deja de ser una cárcel...solo hay que reaccionar...preciosa entrada Paco...gracias por visitarme...besosss

Srta. X dijo...

es muy real lo que dices, muchas veces hemos de confundier el amor con otros tópicos que se le parecen y lamentablemente desde pequeños nos enseñan a no seguir nuestro corazón, más bien seguir nuestra conveniencia, ya sea laboral, sentimental, etc.

ser libre es decirle a la gente que te rodea que lo que ellos digan no importa

Marina-Emer dijo...

hola Paco no sabes como me acordaba de ti y has entrado en un dia muy especuial...Pascua de Resurrección del Señor...me alegro mucho de verte por mi blog y yo vendré a verte con mas frecuencia
besos
Marina

MarianGardi dijo...

Paco, me alegra reencontrarte.
Muy interesantes tus entradas como siempre fueron.
Un abrazo

Dejame que te cuente dijo...

totalmente de acuerdo...genial y sincero texto que plante grandes reflexiones..
pero dificil aplicar...siempre buscamos ser aceptados por los demas...

buen post...

un abrazo

MirAda dijo...

Las multiformes y formas de amar...

misticaluz dijo...

Siempre un placer visitarte!!

Te dejo abrazoss y besotes grandotes!!

Beatriz